Aprendiendo a vivir
No se nos ha enseñado a vivir, ni a saber lo que hay que hacer para ser feliz y para poder disfrutar de la vida. No nacemos con un recetario bajo el brazo de lo que debemos hacer y lo que no debemos hacer... ............ vivimos. No tenemos fórmulas ni recetas, como podrían ser por ej.: las recetas de cocina. Nadie nos enseña como vivir, ni como ser felices, ni como disfrutar de la vida. ¡Que es tan efímera!.
Nos largan a la vida y muchas veces no sabemos por qué estamos acá ni para qué estamos viviendo, pero tenemos vida. En el gran misterio maravilloso de la vida, en ese devenir del vivir, vamos tratando de encontrar la felicidad y el amor. En busca de la felicidad y a veces en busca del amor; vamos dejando en el camino nuestras ilusiones... nuestras esperanzas...... la necesidad de querer y que nos quieran y en esa búsqueda, nos equivocamos, pero ¿Cómo hacer para no equivocarnos, para no sentirnos culpables y no cometer el mismo error que nos hizo tanto daño.? Podemos ayudarnos empezando por aplicar a nuestra vida cotidiana Las Siete Leyes Cósmicas ;hoy veremos La Ley De Polaridad que establece: Todo es dual, todo tiene su par de opuestos. Los opuestos de una misma naturaleza solo difieren en grados, ej.: el frío y el calor, el odio y el amor. Los extremos se tocan.
TODAS LAS VERDADES SON SEMI VERDADES. TODO PROBLEMA TIENE SOLUCIÓN.
Este gran principio hermético, encierra la verdad de que todas las cosas manifestadas tienen dos aspectos, dos opuestos con innumerables grados entre ambos extremos. Entre las cosas diametralmente opuestas de una misma naturaleza todo puede reconciliarse, aumentando su vibración. A una mayor vibración energética, una mayor evolución y una mayor expansión de conciencia, que nos permite acceder a estados intelectuales, mentales y emocionales más armónicos y desarrollados. Nuestros pensamientos y nuestros sentimientos son de una misma naturaleza. Esta ley, es la base de la transmutación de los patrones mentales negativos aumentando su vibración hacia lo positivo, ej.: lo que tengo de malo en bueno, lo que me perjudica a mi favor.
Los patrones mentales que hasta ahora han actuado en mi contra, sustituirlos por patrones mentales que me ayuden a valorizarme, estimarme y compren- derme. Podemos transformar la energía negativa que es las causantes de tantos malestares físicos como emocionales, aplicando la ley de polaridad. Mejorará nuestra vida en todos los niveles. Si nos proponemos esto, aunque los hagamos lentamente vamos a lograr nuestros objetivos de estar cada día mejor. Si por alguna razón tengo alguien a mi lado de baja vibración, mientras yo no baje mi vibración no puede dañarme. Todo tiene un porque.
Debo preguntarme que es lo que tengo que aprender de esa persona o de la circunstancia que me toca vivir. Pueden ser infinidades de cosas, depende de cada uno en particular, tal vez tenga que empezar a respetarme, a respetar a los otros, a trabajar mis límites, mi autosuficiencia, mi omnipotencia o mi inseguridad. Cuando me doy cuenta lo que tengo que aprender y lo aprendo, todo empieza a mejorar. Por malo que sea lo que me presenta la vida, por más negativa que me parezca la situación, la puedo revertir, siempre y cuando me dé cuenta de qué es lo que tengo que aprender de esa situación. Nada de lo que se me presenta en la vida es fortuito siempre es una enseñanza. Mientras no aprenda lo que debo que aprender, la historia se repetirá una y otra vez en el transcurso de mi vida, aparecerá de distintas formas, con otros personajes, con otro elenco, pero estará ahí hasta que aprenda mi lección. Si la situación me enseñó, en ese momento elevaré mi frecuencia vibratoria, y no volveré a repetirla con dolor. Cuando transmutamos nuestros patrones negativos, cambiamos la energía negativa de las estructuras reprimidas del inconsciente por energías positivas que comienzan a beneficiarnos. Cambiando la aptitud mental que nos perjudica frente a la vida. Sabiendo que nosotros no somos los hechos que nos suceden sino como actuamos frente a esos hechos. Cada paso es una oportunidad de aprendizaje espiritual y puede mejorar nuestro entorno material. Por banal y mundana que nos parezca la situación siempre puede ser un camino de trascendencia.
Nuestro libre albedrío nos permite actuar bien o mal frente a una situación. Si actúo mal ,me daño o dañaré . Puedo quitar todo lo que me lastima, todo lo que me hace daño, la apatía, los celos, la angustia, el dolor, la timidez, la arrogancia, la ansiedad, el auto castigo, la desvalorización, el mal humor etc.. Esos rasgos negativos han llegado a calar tan hondo en mi, que me dominan hasta al punto que me he habituado a ellos, lo encuentro como normal seguir así por el resto de mi vida casi con resignación como si no tuviera otra salida. El cambio no es mágico, es un trabajo que debo realizar conmigo, no es fácil pero se logra. Toda persona tiene básicamente en su interior lo que precisa para poder cambiar sus estructuras negativas. Todo lo que uno realmente quiera cambiar o corregir lo puede hacer. No hay absolutamente nada, nada en la vida que no cambie.
¿Cuántas veces nos desesperamos, al creer que algo no tiene solución? No hay dificultad alguna en el mundo que no pueda resolverse. Esto que nos parece casi imposible; es una gran verdad.
NO TE RINDAS NUNCA.
Crees que el mundo se te vino abajo, piensas que no hay esperanza de poder empezar de nuevo, que nunca vas a volver a amar, o a creer en alguien o en algo. NO te quedes envuelto en la desesperación; Piensa en cómo volver empezar. Pero si crees que todo es tan tremendo y que no hay salida; Haz la prueba.
DEJA ESE PROBLEMA A DIOS Dí: CONCIENCIA SUPERIOR ASUME EL MANDO
Hazlo, te va a dar resultado.
Y si estas tan desesperado, que ya no crees ni en Dios; déjaselo al tiempo; que es un buen silencioso consejero que va haciendo olvidar de nuestra conciencia el dolor, al pasar el tiempo nos vamos dando cuenta, que ya no tiene la misma significación ese problema, que fue algo apresurado darle tanta importancia. El tiempo apacigua las cosas y hasta las hace olvidar. Todo cambia todo se transforma.
EL tiempo va trasmutando el dolor en aprendizaje, en experiencia y en sabiduría cuando realmente comprendemos la enseñanza de ese suceso. Hay un dicho muy viejo que dice:"Al Tiempo, Tiempo le pido. El Tiempo, Tiempo me da. Y al mismo Tiempo me dice,......Que el Tiempo me lo dirá."
Dejemos que el Tiempo haga lo suyo.
NO TE RINDAS: VUELVE A EMPEZAR
FUENTE: Extraído de libro "Aprendiendo A Vivir" de Elsa Bianco, psicopedagoga, psicóloga, escritora, ex profesora de la Universidad del Uruguay . Fue integrante del equipo de investigación de Neuropsicologia Del Hospital de Clínicas de Uruguay.
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